El Reino Unido cuenta con un sistema jurídico separado para Inglaterra y Gales, otro para Escocia y un tercero para Irlanda del Norte. La estructura del sistema judicial inglés puede dividirse en dos grandes rubros: a) los tribunales superiores de Inglaterra y Gales que son la Corte de Apelación y la Corte Suprema, posicionándose en la mayoría de los casos por encima de todos como tribunal de última instancia; y b) los tribunales de menor jerarquía que incluyen, por ejemplo, a las Cortes del Condado y a las Cortes de los Magistrados.
Tras la Ley de Reforma Constitucional de 2005, el Lord Chancellor dejó de formar parte del Poder Judicial, convirtiéndose así el Lord Chief Justice en el Presidente de las Cortes y Tribunales de Inglaterra y Gales y en la cabeza del Poder Judicial. Por primera vez en la historia, se estableció la obligación legal expresa para el Lord Chancellor y otros Ministros de la Corona de proteger la independencia del Poder Judicial, además de que se reconoció al Poder Judicial como una rama del gobierno completamente independiente